lunes, 21 de octubre de 2013

¿Vampiros y diosa Fortuna infortunada?


¿Vampiros y Fortuna infortunada?
En la novela Expediente Is34:14 de súbito irrumpe el hematófago alfa en el teatro Degollado, para reclamar la vida a varios asistentes, quienes visten distinguidos fracs y no desean armar un escándalo. Testigos hay muchos, entre ellos la escultura de la fotografía.

Esta bella pieza representa a la diosa romana Fortuna, cuya altura es de poco más de dos metros. La custodian dos monstruosos seres, quizá cruentas quimeras. Esculpida incluso con escalpelo sobre un solo bloque (por el artista Carlo Nicoli, entre 1875 y 1880), son admirables detalles como el hueco entre cetro y mano, las perlas en el cinturón y orejas.

Por algún tiempo fue manca, pues sufrió un atentado vandálico en la plaza Tapatía, que le hizo perder justo esa mano y su cetro. Su biznieto Carlo Nicolo y el escultor jalisciense Alfredo López Casanova la restauraron en 1997, tres años después de haber sido resguardada en el foyer del teatro Degollado, donde hoy se le puede visitar. Nicolo se valió de fotografías y puntos de referencia para reconstruir la pieza, hecha con cantera de Carrara, como hiciera su bisabuelo en el siglo XIX. Además diseñó un perno de acero inoxidable para unirla al brazo, por ese motivo se le aprecia un brazalete en la mano derecha.

Esta hermosa pieza, propiedad de la ciudad, está bajo resguardo del Ayuntamiento de Guadalajara, no obstante el Congreso del Estado instruyó colocarla en el teatro Degollado, justamente para su restauración y conservación.

Su sede original fue el patio central del antiguo Liceo de Niñas, hoy sede del Supremo Tribunal de Justicia; posteriormente residió en el Museo regional de Guadalajara; en la década de 1940 la llevaron a la «Caja de agua» (inmueble sito entre avenidas Agustín Yánez y La Paz), pero infortunadamente en la década de 1980 pasó a plaza Tapatía, donde esperó casi veinte años para que las autoridades advirtieran sobre los daños que se acumulaban en la escultura.

El atentado a su mano hizo reaccionar a las autoridades y la Dirección de Cultura municipal solicitó su traslado a Casa museo López Portillo, no obstante en marzo de 2005 el Cabildo tapatío la cedió en comodato por cinco años a la Secretaría de Cultura. Actualmente, una pieza similar a la diosa Fortuna de Guadalajara costaría al menos 150 mil euros, según Carlo Nicoli, quien junto con sus hijas ya suman siete generaciones de escultores en dicha familia.

El teatro Degollado, por su parte, ya casi cumple 150 años de antigüedad, y fue proyectado por el arquitecto tapatío Jacobo Gálvez. En 1855 se colocó la primera piedra, un 5 de marzo, durante el gobierno de José Santos Degollado; diez años más tarde nacía el teatro Alarcón, en honor del dramaturgo mexicano Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza, que luego cambiaría por el de teatro Degollado. Imaginemos lo que aquella empresa implicó, eran tiempos de la guerra de Reforma e intervención francesa en el país: literalmente nació entre conflictos, sangre y muerte. ¿Por eso elegiría la bestia acudir ahí por sus víctimas?

En dicho inmueble destacan además el pórtico de estilo neoclásico, el frontis con «Apolo y las nueve musas» (en los que repara el vampiro alfa) y la enigmática águila colosal, dispuesta casi sobre la bóveda desde 1880, cuya discutida autoría del artesano Rosalío Dávalos es problemática y su significado hace referencia a la abolición de la esclavitud en Guadalajara, pero hay un rumor secular de que si el águila suelta la cadena que cuelga de su pico, el teatro se desplomará. Como sea, es también testigo de la lucha entre el hematófago y esos ricos hombres de la ciudad. ¿Por qué, para qué? Necesitas leer Expediente Is34:14. Ya pídelo, se agota la edición...

En Prepa 1, de la UdeG


Los hematófagos también rondan los pasillos del hermoso edificio de Preparatoria Jalisco (o Prepa 1), de la UdeG. ¿Pero qué mueve a estas bestias para atentar contra los jóvenes, qué los conecta con el movimiento #YoSoy132? Descúbrelo en Expediente Is34:14, y está alerta, porque si no los escuchan las autoridades, sólo la unidad entre muchachos los puede hacer fuertes...

Vampiros en artesanías mexicanas


Muy creativa la forma en cómo las tradiciones populares de un pueblo asimilan los influjos culturales externos. Aquí una simpática artesanía que representa al vampiro como típico personaje de película de los años 1960. El folklor también devora y, para preservarse, transforma expresiones ajenas, incluso para restarles aspectos amenazantes, ¿no es interesante este fenómeno? Pieza que podrás encontrar en el parque Morelos, de la ciudad de Guadalajara, en los tradicionales expendios con motivo de las festividades de día de muertos.

jueves, 17 de octubre de 2013

En Prepa 10 de la UdeG, también


Los hematófagos ocasionan estragos en la zona metropolitana de Guadalajara. Sobre el puente que atraviesa Periférico norte para conectar CUCEA y Preparatoria 10 (de la UdeG), merodean los siniestros vampiros en busca de una víctima; descubre qué pasa en Expediente Is34:14.
Solicita cuanto antes tu libro, no te lo puedes perder...

viernes, 11 de octubre de 2013

Y detrás de los vampiros están...


Muy al tono sobre la lectura de fondo respecto al tema vampírico, este cuadro de James lo retrata exacto...

¿Vampiros, imposibles como los conocemos?

Foto: escena de la película muda Nosferatu (1922), por el director F.W. Murnau.


¿Vampiros, imposibles como los conocemos? Parece que esto es irrefutable.

Cuando me propuse escribir la novela Expediente Is34:14 supe, e intuía, lo ilógico del mito de los vampiros tal como se les ha popularizado en películas y bastantes libros de esa especialidad literaria. Las razones están descritas en los artículos que transcribo a continuación, y razón por la cual debía resolver el trasunto mitológico que le es característico, pero además nutrirlo con las nuevas mitologías derivadas de los avances científicos. 

Hoy día la superstición no puede ser la base para recrear el mito vampírico, que ya muy poco asusta incluso a los niños (abundan personajes caricaturescos de vampiros, lo peor es la noticia de que expulsen chispitas y vistan aterciopelados trajes). A reserva de profundizar en otro momento en los elementos que se proponen en mi novela, los invito a leer este par de artículos, uno en que científicos explican por qué no son posibles los vampiros tradicionales (para esta fecha la humanidad no existiría en absoluto, ya devorada y transformada), como transmisores de su condición de muertos vivientes desde la fundación humana o aún antes, y el segundo, un interesante cálculo matemático sobre su hipotética proliferación.

En el periódico Crónica apareció este artículo de Rigoberto Aranda:

Los vampiros, matemáticamente imposibles, aseguran científicos


Una mano larga de dedos afilados se desliza lentamente en la tapa del ataúd. Poco a poco, la figura del insepulto, el muerto vivo, surge de su tumba y sus ojos inyectados buscan ansiosamente una víctima. De acuerdo con la leyenda, los vampiros se alimentan de sangre humana. Sus víctimas se convierten también en vampiros, lo cual hace perpetuo el ciclo. Además, son inmortales, a menos que sean incinerados, les dé la luz del Sol o se les entierre una estaca de madera en el corazón. Pero esto, matemáticamente, es imposible.

Científicos de la Universidad Central de Florida publicaron un artículo en la revista electrónica arXiv, especializada en física, sobre los principales mitos de fantasmas y ultratumba y sus probabilidades científicas. De acuerdo con ellos, una simple progresión geométrica deja a los vampiros sin futuro, a menos que fuese a costa de la humanidad.

Si cada vampiro, desde el inicio de su leyenda, se hubiera alimentado de un humano al mes —poco probable por el voraz apetito que les atribuye—, ya hubieran convertido a todos los humanos, pues cada vez serían más ellos y menos nosotros. La tasa de incremento-decremento, respectivamente, sería constante hasta eliminar a los humanos.

Sexto sin-sentido
La presencia de fantasmas se asocia, según todos los testimonios descritos por la gente, con un aire helado inexplicable. “Hay explicaciones racionales para estas corrientes súbitas de aire frío, aún en habitaciones cerradas y climatizadas, dado que existen “fugas” de aire en los intersticios de las paredes.

Las investigaciones en casas embrujadas, incluida la galería de Hampton Court Palace en Londres, cuya historia fue llevada al cine, demostraron que se trataba de corrientes en la estructura de madera del vetusto edificio”, explicaron los expertos. Las otras propiedades clásicas, caminar en el aire y atravesar las paredes, son todavía imposibles, a pesar de que se ha descubierto que esto sí ocurre en el nivel cuántico.

Sobre la posibilidad de comunicarse con los muertos, la moderna neurofisiología ha demostrado que las personas que escuchan voces y tienen alucinaciones visuales y auditivas son víctimas de un funcionamiento alterado de algunas regiones del cerebro, sin que necesariamente se trate de conductas esquizofrénicas o psicóticas.

“La Resonancia Magnética Nuclear ha encontrado muy recientemente estas zonas, y se estudia cómo se relacionan con otros componentes fisiológicos. Para quienes oyen voces o ven personas, la posibilidad de ligarlas con personas conocidas —vivas o muertas— es natural”.

Zombis, la única neta

Pero en cuanto a la experiencia zombi, hay al menos un caso documentado de un adolescente haitiano, llamado Wilfred Doricent, quien después de presentar crisis convulsivas y emitir ruidos guturales durante ocho días, tuvo rigor mortis y ausencia de signos vitales evidentes.

Wilfred fue declarado muerto oficialmente y enterrado, para luego ser visto deambulando por las calles cercanas al cementerio. Esta aparente zombificación —de alguna manera hay que llamar al fenómeno— fue estudiada cuidadosamente, y después se confirmó que unos practicantes del vudú, una religión ecléctica que se practica en Haití, dieron al joven una poción con polvo de pez globo.

Wilfred en realidad fue envenenado con una sustancia que produce severa parálisis respiratoria y cardiovascular a los humanos, la mayoría de las veces mortal, pero en algunos casos, capaz de presentar los síntomas y signos atribuidos a los supuestos zombis.


Ahora bien, en su blog, Oriol Canosa propone estos cálculos en un artículo, que aquí también se reproduce:

Los vampiros y las matemáticas

Los vampiros están de moda. De hecho, siempre lo han estado, como mínimo durante los últimos 200 años. Sobre ellos se han escrito libros, hecho películas y dibujado cómics; son un fenómeno como los extraterrestres, los dragones o los superhéroes, un icono de nuestra civilización.

El problema es que hay quien cree que existen realmente, o como mínimo no los descartan. En casos como éste, lo mejor es hacer cuatro números. Vamos allá.

No sabemos desde cuándo hay vampiros; algunos libros y películas insinúan que en tiempos de los faraones ya había, pero para ser conservadores empezaremos en épocas mucho más recientes: todas las leyendas coinciden en aceptar que en la edad media los castillos perdidos en mitad de bosques centroeuropeos estaban llenos de ellos.

Pongamos el 1200 como año de nacimiento del primer vampiro, una fecha muy tardía, para que nadie se queje. Pues bien, en el año 1200 tenemos a nuestro primer vampiro, volando de noche por encima de nuestras cabezas buscando un cuello fresco para cenar.

Según la mayoría de leyendas, cuando un vampiro muerde a alguien y se bebe su sangre esta persona muere y se convierte en un vampiro. Lo que no sabemos es cada cuándo debe comer: ¿cada noche, cada semana, cada luna llena? 

Sigamos siendo muy conservadores: imaginemos que un vampiro tiene suficiente con comer una vez al año, una cifra muy lejana de las tres comidas diarias que necesitan el resto de homínidos para funcionar. Durante el primer año, 1200, nuestro inmortal vampiro caza una víctima, se la bebe y la convierte en vampiro, o sea que el 1 de enero del 1201 ya son dos los vampiros que aterrorizan a la humanidad.

Al cabo de un año serán 4, porque se supone que los dos se han comido una víctima cada uno para poder sobrevivir. En 1204 serán 8, en 1205 serán 16, en 1206 serán 32. Cada año se multiplicará por dos el número de vampiros, y hacia 1225, un cuarto de siglo después, esta progresión exponencial habrá llegado a los 16 millones de vampiros sobre una población total en el planeta de unos 450 millones de habitantes.

Seguimos. Nueve años más tarde, en 1234, la población vampírica habría llegado a los 8,000 millones de individuos, un número superior al de los habitantes que tiene el planeta a inicios del siglo XXI.

Si siguiéramos hasta la actualidad, necesitaríamos un buen ordenador para calcularlo, y nos saldría un número muy superior al de todos los granos de arena del planeta juntos. Con estos datos queda claro que la especie vampírica es absolutamente insostenible (todavía más que la nuestra), y eso que no hemos calculado qué pasaría si cenaran cada noche.

Teniendo en cuenta, como dijimos la semana pasada, que todavía no hemos conseguido crear sangre de forma artificial, los vampiros lo tienen bastante mal para existir. Y es que somos lo que comemos. 

¡Vampiros para el fin de semana!


«
¡Vampiros para el fin de semana!» Es usual que al finalizar una dura semana de estudio o trabajo, muchos se den el plan de ver películas, rodeados de palomitas, refrigerios y acción, mucha acción vampírica. Tomo por ejemplo el caso de los vampiros de Guillermo del Toro, que nos sorprendió con su propuesta de supervampiros en Blade, en la cual uno de aquellos engendros desplegaba las fauces de manera siniestra, pero qué creen, no es tan original. La naturaleza sobrepasa la imaginación, véase este pez. En una próxima oportunidad hablaremos de un pez vampiro...

Lee


Si no lees, sugiero que leas con regularidad, es un excelente hábito, un tiempo para ti mismo, íntimo y totalmente personal. Escucharás tus pensamientos, aprenderás a quererte, le darás palabras a tus sentimientos. Si ya lees, no dejes de agasajarte con un buen libro. Y si te das tiempo para leer «Expediente Is34:14», serás un lector muy gentil. Cuando lees, te sientes como pez en el agua, por eso a los malos gobernantes no les gusta que el pueblo lea, luego la gente tiene las palabras exactas para decirles: «Eres un inútil, si no vendes al país para que otros hagan tu trabajo nada haces. Sí, inútil y parásito.»

Vampiro, la palabra


Vampiro, la palabra, ¿de dónde viene? Hagamos una reflexión: como es sabido, al efectuar una punción a un cadáver éste no sangra, de otra forma estaría vivo. Su sangre circularía puesto que hay un corazón que bombea.

En latín, exsanguis (o «privado de sangre»: ex y sanguis) es sinónimo de «muerto». En La Odisea, rapsodia XI, Homero nos relata que Odiseo recurre al espectro del adivino Tiresias (ciego en vida por sus frecuentes encuentros con los dioses), a quién ofrece en el profundo Hades un sacrificio de sangre, la cual le da a beber. Así lo anima a profetizarle su retorno a Ítaca:

«entonces volví a guardar mi espada de clavos de plata, la metí en la vaina, y sólo cuando hubo bebido la negra sangre se dirigió a mí con palabras el irreprochable adivino...»

Ahora bien, entre los romanos había muertos o espectros malignos en dos categorías: lémures y larvae, los primeros (cuya denominación comparte raíz etimológica con la palabra «lamia», o monstruo devorador) se aparecían transfigurados en forma de bestias, a fin de espantar a los vivos; los segundos, producto de decesos violentos o condenados, sin reposo eterno anhelaban la vida y la prolongaban con sangre de vivos, particularmente de niños y doncellas, creencia que se dilataría hasta la edad media, pero que aún pervive en la cultura popular de algunos pueblos. Nada extraña, pues, la idea de la transformaciones de vampiros en murciélagos, o que se transmita la condición vampírica mediante larvas en algunos relatos literarios.

La palabra «vampiro» nos viene del francés vampire, y a su vez del alemán vampir, cuyo registro se remonta a la literatura alemana del siglo XVII, a su vez en préstamo del serbio вампир («vampir»). En ruso упырь y eslovaco y del bielorruso упыр, dan un sonido aproximado a «upir».

Al parecer, esta palabra apareció por primera vez en 1047, en una nota adjunta a una traducción en cirílico del «Viejo Testamento». Por su parte, Max Vasmer, en su Diccionario etimológico del idioma ruso, estima no muy convencido que la palabra provendría de *Qpуrь o *Qpirь.

Ilustración: El vampiro, litografía de R. de Moraine, siglo XIX.

domingo, 19 de mayo de 2013

domingo, 5 de mayo de 2013

Entrevista con Ricardo Solís, de «La Jornada»

Al escribir novela, uno no puede deslindarse del contexto político: Sergio-Jesús Rodríguez
A través de ella puede explicarse a la sociedad cómo funciona el engranaje político-social del país

De acuerdo con Sergio-Jesús Rodríguez, 'Expediente Is34:14' persigue trascender el género y proyectarse al pensamiento y la crítica. Foto: Arturo Campos Cedillo
De acuerdo con Sergio-Jesús Rodríguez, ‘Expediente Is34:14′ persigue trascender el género y proyectarse al pensamiento y la crítica. Foto: Arturo Campos Cedillo
Ricardo Solís.- Tras poco más de doce años de dedicarse a la promoción de la lectura, el escritor jalisciense Sergio-Jesús Rodríguez decidió encarar la tarea de narrar una historia de vampiros que ocurriera en Guadalajara y su zona metropolitana; el resultado es Expediente Is34:14 (Ediciones Euterpe, 2013), una novela que sin estar disponible en librerías ha agotado cerca de la mitad de su primera edición a menos de dos meses de haber aparecido.
En esta labor, ofreciendo conferencias, Rodríguez descubre que tiene “una muy buena comunicación con chavos de prepa, secundaria y licenciatura; no me cuesta trabajo. Una de las cosas que noto es que leían historias de vampiros, y siempre me preguntaron por qué no escribía una historia de este tipo. A fines del año anterior decidí que haría una novela de vampiros; ya había empezado algunos escritos pero ese fue el momento en que debía terminar la historia, no dormía en toda la noche y tuve como problema que me ubiqué en toda la zona metropolitana, utilicé mapas, Google Earth y mi cuaderno de notas. Un trabajo bestial. Pero tenía que acabarla y estaba por comenzar el semestre”.
La idea, sostiene el narrador, para esta novela, “era que corriese muy rápido. Con todo, fue una tortura, porque no es fácil desarrollar los conflictos que generaría una bestia de este tipo en la realidad. Hace más de cien años, Bram Stoker se ubicó desde la perspectiva católica; si se imagina a un muchacho de ahora, en preparatoria, siendo atacado por un vampiro, no se va a poner a rezar un rosario”.
Con todo, también hay para esta novela una lectura política, algo que se relaciona –dice el escritor– “con el contexto social. Y no es una carga ligera; así está el clima social y político en este momento. Tenemos una crisis económica, política, social y religiosa; y yo creo que si se quiere escribir novela hoy en día, no puede uno deslindarse de lo político y lo social, eso hace jugosa y rica esta historia”.
De acuerdo con el autor, una novela de vampiros que no tomara en cuenta estos factores sería “una más” y, después de todo, su hematófago principal elige a personas “sumamente corruptas” para infectarlas, “pensé que podría eso afectar a los amantes de las historias de Stephanie Meyer, pero parece que no”; esto porque, “más allá de un vampiro inmortal y hermoso que elige víctimas pusilánimes, la cuestión es pensar en que se trata de un demonio, que etimológicamente significa ‘el que sabe’; desde ahí mismo el ingrediente social y político es muy fuerte, desde la construcción del vampiro, porque tenían que ser corruptos”.
En palabras de Rodríguez, en Expediente Is34:14 “era esencial renovar el mito, que fuera un vampiro cruel y ojete; además, quién tiene el poder en este país sino los políticos, son ellos quienes tienen el control del dinero y deciden lo que vive y muere en el país. Si uno se da cuenta, el vampiro tiene mucho juego en México y es una gran veta para hacer una reflexión sobre la realidad mexicana y sus conflictos, su espíritu. Así, los demonios deciden aquí a quién legan su poder, y no será a alguien anodino”; de hecho, se infecta a una diputada local, un policía, un líder sindical y, todavía, el propio gobernador estatal –no sin ayuda del cardenal– termina encubriendo a “los demonios”.
Es a través de estas situaciones que  “se puede explicar a la sociedad, a los jóvenes, cómo funciona el engranaje político en el país. Y tenía que jugar con una alegoría que tuviera que ver, digamos, desde un plano mucho más amplio, un fenómeno tan espantoso como la corrupción y sus horribles consecuencias. Creo que por ahí se ubica la hipótesis de la novela, así es como está planteado”.
Dinámica, ágil, con mucha acción, Expediente Is34:14 se plantea “como una película. Me importaba que no fuera vista como una producción de Hollywood, porque es una historia que debe correr muy rápido. Esto, porque no quería detenerme demasiado en los hechos criminales, pues ya hay demasiada miseria y sangre en el país. Sin embargo, la dosis es grande; hay un montón de muertos. El punto es que así sería, si ocurriera lo que plantea la novela; ese es el mensaje que quiero transmitir a los chavos”.
En este orden de ideas, comenta Rodríguez, después de la evolución del personaje, llegamos a un punto donde “los vampiros de televisión ahora echan chispas y son bellos y admirables”, algo que juzga como una manera en que “el sistema se quiere legitimar, porque el que es parásito –guapo, con lana y éxito– lo merece todo, hasta admiración; eso se ve donde quiera. Hemos llegado al punto de que alguien sagaz que llega a la delincuencia se le premie con el reconocimiento social. Eso es un vampiro. Tiene el poder. ¿Y qué pasa con quien es honesto, generoso, gentil, desprendido y solidario? Es la víctima perfecta. Por eso tenía que crear ese contraste y decir a los muchachos que no es cierto que un vampiro sea la gran maravilla; no puede ser el anhelo de un joven en este país ni en ninguno”.
“¿Qué pasa con los valores? Se han deteriorado de tal manera que el modelo a que se aspira es el fundado en anti-valores. En la presentación del libro, yo decía que si lo atractivo es la belleza y la inmortalidad en el vampiro, hay otros referentes literarios que la expresan también, no hay necesidad de privarse de las libertades que abandona el hematófago; es otra alegoría, quien decide vivir en la noche desdeña la libertad de la luz”.
Expediente Is34:14 es una novela que, bajo la distribución del propio autor, “se está leyendo; a través de Facebook, Twitter o mi blog he recibido comentarios muy favorables; además, aunque no coloquen un like, las visitas indican que muchos se asoman a ver qué pasa con la historia. Entre estos comentarios, muchos dicen que la historia tiene que ver con su entorno y les explica el mundo. Para esta novela no tuve como línea que ocurriera en Guadalajara, puesto que la ciudad es el centro de toda mi obra narrativa pero, creo, si hay quien no encuentre referentes literarios en Guadalajara es porque está ciego”.
Ante la demanda, afirma el escritor que ya trabaja tanto en la secuela como la precuela de esta historia; proyectos que demandarán “más profundidad” porque, sostiene, “la reflexión necesaria es que la línea que ha elegido la humanidad, especialmente el sistema político mexicano y el capitalismo en general, nos está condenando en todo el planeta, y se requiere considerar, con acciones más concretas, sensibles y conscientes, o nos unimos o nos hundimos. Son los jóvenes los que tienen la razón en mi novela, pero también en la realidad. El mensaje de la novela –que persigue trascender el género y proyectarse al pensamiento y la crítica–, es que requerimos empezar a reconstruir el tejido social”.


miércoles, 1 de mayo de 2013

Vampiro golpea en calle Medrano, ¿por qué?

El vampiro alfa golpea en la popular calle Medrano, de Guadalajara, Jalisco, al alba, en un restaurante de chinos, luego sobrevendrá una tragedia mayor; descúbrela en  Expediente Is34:14.


¿Imaginas a un hemátofago asesino oculto en la penumbra de calle Medrano? El Expediente Is34:14 te dará importantes pistas sobre su identidad.


La bestia alfa es capaz de volar y en la novela persigue a gran velocidad a un escuadrón de audaces motociclistas por el amplio periférico norte y calzada Independencia. ¿Para qué? Descubre las razones de sus inclementes y misteriosos ataques en Expediente Is34:14.


Imagina a la zona metropolitana de la ciudad de Guadalajara asolada por criaturas vampíricas, cómo podríamos liberarnos de encarnizadas bestias que atacan sobre todo a los jóvenes. Si tienes una idea, lee Expediente Is34:14 y propón interesante soluciones.


domingo, 28 de abril de 2013

Ataques en el centro histórico de Guadalajara




¿Qué movió al vampiro a acudir al antiguo hospicio Cabañas, con su hermoso mural en la cúpula clementina? Descúbrelo en el libro «Expediente Is34:14».




De pronto se descuelga el "34:14" de una de las agujas de la catedral Metropolitana de Guadalajara y vuela hasta el hermoso teatro Degollado, ¿con qué intención? Lo sabrás en las páginas de «Expediente Is34:14». Vampiros en Guadalajara y no echan chispitas ni son vampiros de pasarela; estas bestias siembran el terror en nuestra ciudad, ¿quién los detendrá? Sigue los pasos de Buitre y Argos en un desenlace trepidante...


¿Imaginas que el «34:14» (o vampiro) descienda suavemente ante las robustas columnas del teatro Degollado, como saboreando los instantes previos al sangriento duelo contra hombres, entre los cuales algunos se unirán a su gavilla de vampiros infectados, ¿para qué? Descúbrelo en «Expediente Is34:14»...


Ataques sorpresa desde el aire, la bestia domina las alturas y sobrevuela los edificios en busca de sus víctimas. Hay pocos pero cada vez más interesantes edificios en la ciudad de Guadalajara, ¿imaginas al «34:14» planear sobre tu cabeza? Consigue tu ejemplar de «Expediente Is34:14» y conoce esta historia que se lee a la velocidad de la sangre en las venas...



Por una razón extraña, además inscribe sigilos o emblemas misteriosos, como el que se puede advertir en el obelisco, a espaldas de estos jóvenes lectores...


 

El misterio de los asesinatos en serie por un fiero hematófago intenta resolverse en la morgue (Semefo) de la ciudad, donde se concentran los cuerpos y, junto con los doctores Rivas Souza y Llorente, Argos y Buitre estudian las incisiones inferidas por el siniestro vampiro. 



miércoles, 27 de marzo de 2013

¿Por qué mueren los vampiros?


Las hipótesis sobre el remedio para acabar con vampiros son diversas. La más mencionada es la estaca en el corazón y la decapitación. Pero qué es lo que motiva esta creencia en el fondo mismo del mito.
Veamos, el vampiro substrae sangre —savia de la vida—, incluso el alma. Por oposición, la estaca mortal contra este demonio ha de ser de madera. Madera que bien podría simbolizar uno de los árboles emblemáticos del Edén; no el de la vida eterna, pues su función es otra, sino el del bien y del mal. Para Eva y Adán y su progenie dicho árbol nos significó la muerte segura —tarde o temprano todos hemos de morir, pese a que nos angustiemos como Gilgamesh—; nuestras vidas terminarán en algún momento, es inevitable. Y esa muerte puede alcanzar a los vampiros, ni ellos son invulnerables al fruto de la sabiduría.
Más interesante aún es que esto nos lleva a la reflexión sobre los árboles: ¿así como la diversidad humana de nuestros tiempos se explica en aquella pareja simbólica, Adán y Eva, de modo similar todo árbol descenderá de aquel árbol del bien y del mal, y de ahí que su utilidad para nuestra especie sea indiscutible? Es decir, un árbol ostentaba el fruto tentador que nos legó la muerte, y sus descendientes nos han acompañado con fresca sombra, alimento e insumos para darnos techo, muebles y utensilios. Sin embargo, no todos los árboles son frutales, ¿de modo que podríamos decir que los árboles eficaces para elaborar estacas mortíferas serían provenientes de árboles que den fruto comestible para la humanidad? Eso parece.
El golpe en el corazón, a reserva de añadir más tarde algunas ideas, es evidente: maquinalmente bombea la savia de la vida, en él se manifiestan íntimamente las emociones a partir de sus latidos, esos latidos son garantía de vida en el cuerpo y su curiosa disposición ligeramente a la izquierda en el pecho nos hace pensar en un misterio más profundo, social, político y personal. El lado izquierdo en el cerebro es calculador, el corazón a la izquierda quizá compensa con su lenguaje la llaga del dolor o el relámpago de la alegría: piensa, pero también siente: no olvides que tu humanidad te limita.
Así, clavar una estaca en el corazón del vampiro es una metáfora. El bien y el mal tiene en la madera su símbolo, destrozar este órgano con la sabiduría, arrasa a todo cuanto tiene vida, como también la hace florecer.
Cabe preguntarnos: ¿serviría el arma de metal? Todo indica que sí. ¿Por qué? La materia habrá evolucionado en manos del espíritu humano, hoy la substituye el símbolo de la tierra: si somos hechos a partir de carbono (como todas las formas orgánicas), también de los componentes del lodo primigenio que nos da forma y vida: hierro (importante componente en la sangre), calcio, fósforo, etcétera.
Pero la decapitación es más tajante, para ello ha de usarse metal o luz. Metal, por ser fruto de la tierra que nos da origen simbólico, un origen inmarcesible, como el alma misma, y luz (lásser, por ejemplo, un fuego manipulado por la actual tecnología) por resultarles intolerable a estos demonios. A la luz, la pareja primigenia que desobedeció, se ocultaba ante el Creador; no deseaban ser vistos, por su vergüenza, vergüenza que quizá simboliza ese mismo terror y hasta peligro en vampiros. Su pecado de desobediencia pues, es reconcentrado al punto de que la luz los aniquila en ciertos mitos. El fuego y su modalidad moderna del haz lásser, serían otros modos fatales contra el desobediente. Curioso hecho, el fuego es como el bien y el mal, incluso simboliza el saber; «tener luces» significa ser ilustrado, conocedor, demonio («el que sabe»). De modo que el vampiro es un símbolo de nuestro lado perverso si lo dejamos expandirse en nuestros vicios, y de eso se nutrirían los demonios en caso de posesión.
Cortar la cabeza es no sólo mutilar el órgano rector de las funciones vitales en un cuerpo, es además destrozar el espacio donde se reciben y procesan esas luces, que puede alzarse sobre su mezquina materialidad en el pensamiento, para iluminarse desde el mal.
Ahora bien, el mal nada promete pese a sus mentiras; aspira a destruirlo todo. Porque sí. Por una simple razón: soberbia; su paradójico símbolo, el más profundo, es la frivolidad, un egoísmo lamentable y burdo. Lo que sabe, cree que lo es todo; y es muy cierto, sabe, pero no cree en la cocina, no cree en el procesado mediante el fuego ni en los sabores, no cree en la vida; desestima los frutos del árbol para perpetuar esa vida. Opta por el parasitismo, su condena es la negra noche, a la que condena a la creación misma.
El mal es un saber que renuncia a la luz a sabiendas, y en esa renuncia pierde la cabeza.
©Sergio-Jesús Rodríguez


lunes, 25 de marzo de 2013

Cazavampiros «Unión van Helsing»

Así como se habla de vampiros, también hay cazavampiros. En la novela Expediente Is34:14 aparece cierta «Unión van Helsing», cuyo cometido sería combatir hematófagos. Su emblema podría ser éste...



Tras los ataques de vampiros en Expediente Is34:14, en diversos muros se pudo ver el emblema de la «Unión van Helsing», cazadores de vampiros, a lo largo de la ciudad, sobre todo en muros de los cementerios.



domingo, 17 de marzo de 2013

El «34:14 alfa» ataca en el norte de Guadalajara

El hematófago o «34:14 alfa» efectúa en la novela diversos ataques por la zona metropolitana de Guadalajara. En el norte de la ciudad pulula por Preparatoria 14, de la Universidad de Guadalajara, incluso acomete a estudiantes. Se esconde en la barranca, llega a posarse sobre el edificio de Arquitectura, del CUAAD, y luego sobre la montaña rusa, previo al ataque en el parque anexo al zoológico.

Aquí dejo fotografías de los escenarios de batalla, donde además es mordido un humano para ser transformado, ¿qué opinas?



Facultad de Arquitectura, CUAAD, UdeG.


«34:14 alfa» sobre la punta de montaña rusa, zoológico.


El hematófago se vale de las penumbras para atacar a dos desprevenidos...


Punto de ataque junto al árbol, presuntamente partido por la mitad por un rayo, en el parque anexo al zoológico.

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Portada de «Expediente Is34:14»


Portada de mi novela Expediente Is34:14, cuyo título, para quienes no estén familiarizados con el tema vampírico, explico a grandes rasgos. La abreviatura «Is» corresponde al libro Isaías en el Antiguo testamento de la Biblia, en cuyo polémico capítulo 34, versículo 14 se lee:

«[...] los chacales se encontrarán con la hiena, los sátiros se llamarán unos a otros. Lilith morará ahí tranquila y encontrará su lugar de reposo.»

No siempre se traduce «lilith», traductores ponen «lamia», «monstruo nocturno» y hasta «búho». De Lilith se han escrito y dicho los más variados comentarios, prejuicios y leyendas. Aparece este personaje, Lilith, también en el Zohar, o Libro del Resplandor, como la primera mujer rebelde a someterse a Adán, sobre todo al cohabitar en el lecho como pareja sexual, pues ella prefiere estar encima de Adán. No se cumple su demanda, entonces se autoexilia del Edén y se supone en un mito que habría ido a ocultarse a orillas del mar Rojo, donde al tiempo habría de cohabitar con demonios y de ahí se fundaría la especie de los vampiros.
Hoy día, entre paganos, Lilith incluso es reverenciada como una diosa madre, mientras que entre judíos es una demonio que ataca a bebés y hombres desprevenidos; incluso el semen que se derrama fuera de una vagina (por coitos interruptus o masturbación) es el mismo que esta criatura aprovecha para engendrar a su ya inmensa prole.
Por supuesto, es extraña y cuestionable desde muchos puntos de vista, como toda leyenda, pero da pauta para obras de imaginación, como mi novela.


viernes, 15 de marzo de 2013

A partir del 19 de abril, pídelo...

Disponible a partir del 19 de marzo, si te interesa, pídelo...


(Escena en el panteón de Belén)

[...] Las detonaciones alertaron a Argos, que se hallaba dentro, bajo la penumbra del árbol del vampiro, al lado de Buitre y el agente Paolo; enseguida pudo advertir a la luz de la luna que un tupido número de sombras se descolgaba del techo de la galería y corrían hacia ellos. Con sangre fría, sacó su arma de cargo y quitó el seguro.
   —¡Les habla la policía! —gritó—. ¡Vuelvan a casa! El enemigo es común, ustedes no son vampiros; déjense de idioteces y unamos fuerzas antes de que sea demasiado tarde.
   Como no hubiese respuesta, tras una pausa prendió su lámpara e iluminó a los invasores, todos vestidos de negro y todos con largos y afilados colmillos.
   —¡Dios todo poderoso! —exclamó Buitre, horrorizado.

Expediente Is34:14, ©Sergio-Jesús Rodríguez


Características:
200 páginas,
Ediciones Euterpe,
21 x 13 centímetros,
portada en color,
ISBN: 978-607-8204-12-0-7
sergio_jesus33@hotmail.com




domingo, 24 de febrero de 2013

¿Vampiros humanos que vuelan, cómo?



El mito reiterado de vampiros humanos que vuelan es persistente. Hace muchos años la apuesta cinematográfica era por la zoomorfización, es decir, que adoptaban forma de animales. En aquellas ingenuas películas mexicanas en blanco y negro, usaban chorros de humo y murciélagos de plástico que se suponía eran el humano-vampiro que podía escabullirse a puntos inaccesibles a un cuerpo convencional. También, más adelante, vemos que Drácula pudo convertirse en lobo. Vampiros más contemporáneos usan vehículos para su levitación o vuelan por una capacidad excepcional, pero como sabemos el cuerpo humano no está hecho para eso. Se argumenta que es un muerto-vivo, una especie de espectro, pero entonces ¿cómo se supone que puede cambiar su estado de materia para permitirle ser concreto y etéreo? En Expediente Is34:14 he intentado reelaborar el mito.

¿Imaginas sobrevolar la ciudad de Guadalajara por la noche? Esta es una toma de @CapQuiqueMedina, maravillosa. Seguramente esto vería el hematófago durante su vuelo...
  

Si ya leíste Expediente Is34:14, ¿qué opinas? ¿Cómo es posible que los hematófagos desafíen la gravedad y que no corrompan las leyes propias de la naturaleza? En este libro, el hematófago es capaz de sobrevolar la barranca de Huentitán, ¿imaginas su sensación al deslizarse sobre esas insólitas depresiones? Aquí una toma de un personaje enigmático en vuelo.




viernes, 22 de febrero de 2013

Conoce la contraportada de «Expediente Is34:14» y opina


Aquí les dejo imagen de la contraportada de Expediente Is34:14, eso ya les dará una idea de por dónde va esta novela de vampiros.
Y surge la pregunta de interés sustantivo: ¿qué versión de vampiros es la predominante, la de hematófagos tipo Nosferatu, o glamorosos, estilo Brad Pitt y Tom Cruise?

La literatura es amplia, pero lo que han hecho las películas es alejar el debate central: la lucha entre el bien y el mal. ¿Por cuál versión te inclinas y por qué?







Texto contraportada


Un asesino serial se ensaña preferentemente con mujeres estudiantes de bachillerato, y no se trata de un delincuente ordinario. Sus huellas son preocupantes: es hematófago, es despiadado y suele marcar extraños sigilos sobre el corazón de sus víctimas. Las autoridades, sometidas a gran presión política, lo niegan y se obstinan en censurar en medios de comunicación estos dolorosos acontecimientos que convulsionan la urbe metropolitana de Guadalajara. Más grave aún, hay infectados que multiplican las hostilidades.
Con esta novela, Expediente Is34:14, Sergio-Jesús Rodríguez nos traza una vívida alegoría de los alcances de la corrupción, aliado sustantivo del mal. Un hematófago suelto en una sociedad como la tapatía, que tan poco atiende a sus jóvenes y sus justas demandas, puede derivar en una pesadilla cuyo remedio se adivina sólo en esos mismos jóvenes y en hombres y mujeres conscientes de las consecuencias de la corrupción, capaces de actuar con valentía para poner freno a la quiebra de un pueblo.
¿Los vampiros son, pues, ese glamoroso terciopelo de semidioses atractivos que se nos ha vendido en estereotipos cinematográficos, o son bestias engendradas para el mal y para destruir la Creación? ¿Sobrevivirá una ciudad de millones de personas, desgraciada- mente habituadas a la desunión, la negligencia y las corruptelas? En esta novela se medita crudamente sobre vampiros, con sus héroes y sus demonios.
2013 ©Sergio-Jesús Rodríguez 
(Para ver foto ampliada, dale un clic.)